Muchas veces dedicamos el poco tiempo libre que nos queda en ver novelas, series o dormir un poco, sin percatarnos que estamos perdiendo un tiempo valioso para encontrarnos con nosotros mismos o para compartir con alguien.
En mi caso, cada vez que voy a MARA y decido pintar algo es como si saliera a pasear al campo, mi mente se olvida de todas las tensiones y ese tiempito libre que me quedaba se convierte en un gran momento de sano relajo, y me siento muy bien cuando ese proyecto que decidí hacer con mis manos es comprado por alguien que supo apreciar lo original de mis propios gustos..
Al final, pase un momento agradable, me distraje y además gané algo de dinero para comprarme algun antojito por ahi...
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